Por Álvaro Felipe de Jesús Márquez Gómez
Tenemos en total tres
temas concluyentes en el siguiente ensayo, los elementos de la comunicación[1],
características de una comunicación efectiva[2] y
los factores que influyen en la efectividad del proceso de la comunicación[3].
Nos es relevante de estos tres enfoques, lo que a saber de la pedagogía,
entenderemos como “Proceso de la comunicación educativa”.
Encuentro necesario
delimitar con puntual insistencia los siguientes detalles en este ensayo, por
dos motivos, primeramente por el carácter investigativo de este documento
(validar su objetivo de evaluación) y segundo porque apenas comenzando las
lecturas de los siguientes temas, me he percatado de un detalle angular en la
dirección de mi texto, la comunicación es una serie de procesos que
secuencialmente deben ocurrir, para cumplir con su objetivo en esencia,
comunicar, de otra forma sería imposible que pudiéramos hablar de la
“Comunicación educativa” o de cualquier otro tipo de comunicación. Diríamos
sencillamente “comunicar”, como hablar por hablar, y son todos los elementos
insertados en este proceso, los que lo categorizan.
Veamos por ejemplo uno
de los elementos de la comunicación educativa (En adelante CE), el emisor. Emisor[4]
(del latín emissor) es un término que
puede hacer referencia a diferentes tipos de palabras. Como adjetivo y
sustantivo (de acuerdo a cómo se utilice el término), sirve para acompañar a
referirse a aquel o aquellas entidades que se encargan de conectarse con otro
punto para emitir una señal. Como verbo, significa manifestar una opinión o
noticia, producir y poner en circulación billetes, valores o títulos y lanzar
ondas hercianas para hacer oír noticias, música o señales.
Con el emisor como
“origen” se confirma entonces que la comunicación es un proceso, pero siendo
así ¿En qué momento de ese proceso, hablamos de la “comunicación educativa”?, ¿Precisamente
qué elementos tiene?, ¿Cuál es su objetivo particular? Y de entre las diversos
cuestionamientos que podríamos plantearnos ¿Dónde termina el proceso de la
comunicación educativa?, ¿Realmente termina?
Comencemos con los elementos de la comunicación. Nos
dice Caterina Chen[5],
en el portal web “Significados”, los elementos de la comunicación son: emisor, receptor, código, mensaje, canal de comunicación,
ruido, retroalimentación. Los elementos de la comunicación son todos los factores
que intervienen en el proceso de envío y recepción de un mensaje. Cada elemento
aporta un valor que, dependiendo de la circunstancia, ayuda a mejorar o a
distorsionar la comunicación.
Tomemos un entorno adecuado, el salón de clases y
acomodemos de manera categórica los elementos de la CE con los de un aula:
Emisor: Profesor; Receptor: Alumno (s); Código:
Palabras, letras, sonidos, etc.; Mensaje:
Las ideas que el profesor trasmite[6]; Canal
de comunicación: Puede ser la voz del profesor, o algún recurso informático
como proyectores o bocinas; Ruido: El sonido de la campana que anuncia el final
de la clase o, dependiendo de la ubicación geográfica, el ruido de los
automóviles fuera de la escuela; Retroalimentación[7]:
Exámenes, preguntas aleatorias durante la clase y participación voluntaria de
los alumnos durante una lección, como el intercambio de preguntas. En resumen:
Emisor- de quien procede el
mensaje.
Receptor- quien recibe e interpreta
el mensaje.
Mensaje- información que se
transmite.
Código- idioma entre emisor y
receptor.
Canal- vía por la cual se
articula el mensaje.
Ruido- interferencia.
Retroalimentación- intercambio
de preguntas
De los elementos podemos rescatar varios detalles para entender
cada uno. Por ejemplo, ya hemos hablado anteriormente sobre el emisor, como
origen del proceso de la CE, tenemos a continuación el Receptor, entendamos lo
siguiente, el receptor es un organismo de interpretación, a diferencia del
emisor, el receptor cuenta con la facultad de procesar el mensaje o cualquier
otro elemento en este proceso, lo que lo vuelve único e insustituible. Más
tarde nos daremos cuenta por qué otros elementos pueden ser intercambiables o
incluso ser omitidos y que de cualquier forma, el objetivo esencial de la CE,
llega a ocurrir. El receptor entonces y por fuerza, tiene que ser una entidad
humana.
Podríamos decir también, que el receptor es todo aquel organismo
que interpreta pero, a saber de la informática, un proceso lógico algorítmico,
también puede ser interpretado por una máquina. En el sentido práctico,
efectivamente podríamos decir que el receptor es cualquier organismo lógico,
pero ello nos desvía en cierta medida del fin de la CE, sobre todo cuando a la
máquina se le fuera requerida una explicación para algún proceso matemático
¿Por qué dos más dos es igual a cuatro? Sus respuestas carecerán en toda forma
de una explicación más allá que la lógica. Por lo tanto el receptor no puede
simplemente ser un organismo receptor, debería también comprenderse como un
organismo[8]
argumentativo.
“Luego del receptor, el mensaje se
entenderá como un todo y en esto habré de ser muy estricto. El mensaje es la
información. Nos dice Jacques Rancière,
en su libro “El maestro ignorante”:
“Veamos lo que hay que
hacer, sabiendo que el conocimiento de Telémaco o de cualquier cosa es en sí
mismo indiferente. No se trata de crear sabios. Se trata de levantar el ánimo
de aquellos que se creen inferiores en inteligencia, de sacarlos del pantano
donde se estancan: no el de la ignorancia, sino el del menosprecio de sí
mismos, del menosprecio en sí de la criatura razonable. Se trata de hacer
hombres emancipados y emancipadores.”
La información tiene entonces el
objetivo final de emancipar a los educandos. Sacarlos de la ignorancia y cómo
sería posible tal premisa, de ser que el mensaje estuviera incompleto.
No nos detendremos en analizar el texto
de Rancière, pero sí en la pequeña expresión “No
se trata de crear sabios”. El mensaje entonces ¿Cómo está integrado?
Sabemos ya, que el
Emisor está encargado de dirigir el mensaje, pero no es este su propio conocimiento,
viene ya construido de una serie de diversos elementos y lo que entenderemos
como “Inteligencias”, la del libro y la del propio maestro. Cuando se
encuentran estas dos partes, y además la inteligencia del receptor (Lo que el
alumno de alguna forma sabe ya), El proceso de la CE llega a un punto sin
retorno, es decir, no se puede desdecir lo antes dicho y por lo tanto el
receptor está forzado a reaccionar de alguna manera. Ocurre entonces la
argumentación.
Tendría que intervenir,
mejor dicho interferir, el elemento del Ruido que ya mencionamos antes, para
que el receptor no cumpliera con su papel interpretativo. Pero sobre todo esto,
se encuentra pues el mensaje.
Cabe también la
posibilidad de que un mensaje sea cifrado, que vaya en partes y que sea tarea
del alumno, concluir el mensaje, interpretarlo. Lo otro, que el receptor y el
alumno intercambien preguntas, como bien lo describe el elemento de la
retroalimentación, ya se habrá de entender como un diálogo lateral. Esa
literalidad, efectúa el proceso enseñanza-aprendizaje.
De golpe hemos revisado
ya tres elementos, el mensaje, el ruido y la retroalimentación. Aunque no
podemos afirmarlo, si hemos demostrado ya que estos elementos se encuentran
estrechamente relacionados y que uno no ocurre sin los otros dos.
Los siguientes dos
elementos, Canal y Código. Son tan variados y ofrecen un sinfín de
posibilidades de entenderse, que tendríamos qué didcar un largo tiempo para
observar todas sus características y recordemos que aún nos hace falta revisar
las características de la CE así como los factores que influyen en la
efectividad e la misma. Así pues, obviaremos muchos detalles al respecto de
estos dos elementos.
El canal, como ya lo
dijimos antes, tiene qué ver con el contexto en que cocurre la comunicación,
sea pues la educativa, entenderemos que el ejemplo de un salón de clases, es
fructuoso. El código por otro lado, como parte de la lingüística, su
característica esencial es la mutabilidad del lenguaje. Es decir que podría ser
cualquier cosa con la que el emisor quisiera emitir su mensaje. Ahí está pues,
su complejidad.
En su libro “Usos y
apropiaciones de las tecnologías de la información y comunicación en la
formación del comunicador social, caso: universidad veracruzana”[9],
María de Jesús Rojas Espinosa, habla de las características de la CE como
aquellos detalles que aseguran su efectividad[10].
Postura abierta en el emisor y en el receptor para lograr un clima de mutuo entendimiento. Bidireccionalidad del proceso, para que
el flujo de los mensajes pueda circular en ambos sentidos, si bien
mayoritariamente lo haga de educador a educando. Interacción en el proceso, que suponga la posibilidad de
modificación de los mensajes e intenciones según la dinámica establecida. Moralidad en la tarea, para rechazar
tentaciones de manipulación.
Podemos rescatar lo
siguiente de este fragmento, las características de la CE, son diferentes a los
elementos, son específicos y definen la función de cada elemento a la vez que
permiten la efectividad de la CE. Son pues, la base de una CE.
Nos preguntamos al
comienzo de este ensayo, qué elementos tiene la CE y como características,
finalmente hemos respondido a esa interrogante. Igualmente, aquí es cuando
podemos hablar propiamente de la comunicación educativa ya que lo anterior,
cuando mencionamos cada elemento, describe la posibilidad de la comunicación
mas no enfocamos su dirección a la educación. En este punto, cuando vemos las
características, señalamos de forma específica ese contexto.
Veamos la
“Bidireccionalidad del proceso”, Rojas nos
plantea esta característica como lo que anteriormente revelamos con la
expresión “Conversación lateral”, es decir el elemento de la retroalimentación
de la comunicación, y ahí está también, el elemento del mensaje, ya que como la
biderccionalidad nos dice, permite el flujo del mensaje. La sola expresión
insiste en que la CE no puede ocurrir en ese contexto si no hay un diálgo
Emisor/Receptor, Maestro/alumno.
Otra característica que
a mi personal elección, me parece muy noble, es la de “Interacción en el
proceso” ¿Cuántas veces nos hemos encontrado en una clase, donde le profesor
sostiene una postura rígida sobre la opinión de un alumno? Esta característica,
como facilitador del cambio de un mensaje (Nuevamente se reafirma la
descripción de este elemento, puede ser diverso pero nunca incompleto), nos
acerca a una CE moderna y no tradicionalista donde el alumno se limitaba a
tomar notas y memorizarlas.
Estas características
nos habren las puertas del tema final, los factores que influyen en la
efectividad de la Comunicación educativa.
Como se nos muestra en
el portal Ecured[11], los factores
que influyen en la efectividad, son muchos y muy diversos, por lo que su
abordaje tiene que ser de manera categórica; Factores objetivos y subjetivos.
Sobre los factores
objetivos se encuentran: la intensidad del estímulo, el color, el contraste, la
novedad, los estímulos indicadores, la sorpresa, la estructura, la redundancia
y el contexto.
Intensidad del
estímulo: nivel de voz. Color y contraste: iluminación y nitidez de la
información comunicada. Novedad: Que el mismo tema esté basado en un asunto de
actualidad. Estímulos indicadores: Que se elimine la subjetividad del tema.
Sorpresa: cambios inesperados durante el proceso de comunicación. Estructura:
Ideas ordenadas y secuenciales. Redundancia: Como recurso que onda en una explicación
(Si bien no es del todo efectivo, permite dar tiempo al receptor de procesar
mejor la información) y contexto.
Considerados objetivos
porque pueden señalarse e identificarse de manera práctica durante el proceso
de comunicación y a propósito de la CE, no hay una mejor manera de lograr el
proceso Enseñanza Aprendizaje, que no el de las estructuras, secuencias, y proyección
de la voz para lograr que los alumnos reciban de forma clara y contundente una
idea.
Los factores
subjetivos, nos dice López:
“Tiene
que ver con las características de las personas que interactúan en el proceso
comunicativo, se encuentran entre ellas: el repertorio; las motivaciones; la
experiencia previa; las convicciones; los prejuicios y los estereotipos; la
religión; la ideología; la cultura; las normas y valores; el lenguaje e idioma;
las costumbres y hábitos de vida; el sexo y, por último, el estatus social.”
Nos podemos percatar de
inmediato, de que los factores
subjetivos se sostienen en la aprecisasión cultural y es entonces el anterior
factor objetivo, el contexto (Específicamente los geográfico e histórico), los
que sugerirían una efectividad comunicativa.
La herencia cultural
resultaría entonces un factor de prevalencia y suma importancia, por sus
implicaciones fenomenológicos y lingüiísticas, temas que por mucho, exceden la
dirección de este ensayo.
Cabe señalar también,
sobre los factores objetivos, que tienen qué ver con la época histórica y cómo
en cada época se hizo historia[12].
En conclusión, ¿Dónde termina el proceso de la
comunicación educativa?, ¿Realmente termina?, fueron las interrogantes que nos
planteamos al comienzo y al cabo de una extensa investigación, puedo afirmar
que el proceso de comunicación no tiene un final por la interacción de la
lingüística (sobre todo su mutabilidad), tampoco por la presencia insustituible
del factor contextual aunado a las características específicas de la
comunicación. Pero esencialmente, estoy convencido de que la Comunicación
Educativa no tiene un final, porque ¿Cuándo es que se deja de aprender?
Bibliografía
Chen, C. (24 de Marzo de 2020). Significados.
Recuperado el 12 de Abril de 2020, de
https://www.significados.com/elementos-de-la-comunicacion/
EUMED.NET. (2010). eumed.net. Recuperado el 11 de Abril de 2020, de: https://www.eumed.net/libros-gratis/2010a/634/Comunicacion educativa.htm
Gardey, J. P. (2009). Definision.de.
Recuperado el 12 de ABRIL de 2020, de https://definicion.de/emisor/
López, Y. F. (23 de
Septiembre de 2011). EcuRed. Recuperado el 11 de Abril de 2020, de
https://www.ecured.cu/Anexo:Factores_que_influyen_en_la_comunicaci%C3%B3n
Rancière, J. (2013). El
maestro ignorante. En J. Rancière, El maestro ignorante (pág. 56).
Barcelona: Laertes, S.A. de Ediciones, 2002.
[1]
Tema 4 “El proceso de la comunicación educativa”, 4.1 Elementos de la
comunicación educativa.
[2]
Tema 4 “El proceso de la comunicación educativa”, 4.2 Características de la comunicación
efectiva.
[3]
Tema 4 “El proceso de la comunicación educativa”, 4.3 Factores que influyen en
la efectividad.
[4]
Definición de diccionario.
[5] Licenciada
en 2006 en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de las Américas, con
postítulo en Estrategias y Control de Gestión de la Universidad de Chile en
2008.
[6]
Aunque también es adecuado entenderlo como los libros o los materiales de la
currícula educativa.
[7] En
el artículo de Chen, la autora lo describe también como feedback, un mecanismo
de control del mensaje por parte del emisor
[8] Me
parece necesario aclarar que la palabra “organismo”, está hablando de una serie
de elementos añadidos al Receptor como elemento de la CE. No los revisaremos en
este ensayo pero vale la pena considerar que dentro de cada elemento, hay
detalles imposibles de obviar.
[9]
Para las intenciones de este ensayo, se extrajo la siguiente información de una
fuente tercera, no del libro en cuestión. Al final de este documento, se citará
la fuente como un artículo Web y no como la fuente original, sin embargo se
asegura su legítima autenticidad.
[10]
No confundir “características” con “factores”, ya que los segundos están
entendidos como elementos externos a la CE y no como así las características,
como parte de ella.
[11] https://www.ecured.cu
[12]
Una vez más menciono un tema que excede las posibilidades de este ensayo pero
que me parece importante aclarar. En este párrafo, utilizo la palabra
“historia” refiriéndome al método y no a la materia per se.
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